miércoles, 26 de agosto de 2015

No juegues con los monstruos.

Suficiente había aguantado y una chispa de calambres empezó a recorrer mi espinazo, donde, el lugar  donde no debía de ocurrir jamás, un ambiente donde me había criado, donde mis sueños y éxitos tenían presencia, donde recibí amor hasta día de hoy y el calor me protegía, un lugar que debía calmarme. Como si enferma o poseída por el mismísimo demonio, algo en mi se torció, un rugido salio, y el que estaba ahí plantado, como si nada, con su aire de superioridad, hizo una mueca, como siempre, le importaba un bledo, estúpido infeliz, no sabia lo que le deparaba, eres tú quien ha despertado al titan de los titanes,, y el grito desde la entrañas volvió a inundar la habitación, este ultimo sonaba mas agitado más violento, más fuera de control, acompañado con actos. Cuesta creer que a partir de aquí, donde la calma podría haber hecho acto de presencia, desencadeno la furia.

Como dos malas bestias, muertas de hambre luchando por los restos, empezaron  acosarse entre si. Todo empezó con unos gritos a voz alzada, palabras malsonantes, acabando en empujones. Solo seguían tentando a la bestia tras lo barrotes y vamos a llamarlo por descuido, la puerta de la jaula se abrió ¡Ups!, Se lanzo ciego, solo se había centrado en un punto, ignorando el alrededor, la mente y el corazón, no hacían presencia en su ser, si se le puede llamar ser. Las dos bestias colisionaron, se alzaron los puños, eso parecía un jodido coliseo, cayeron, y sin pensarlo dos veces, uno asesto un mordisco, sin reparo alguno. Todo estaba fuera de sí tiempo mas tarde, sentí algo cálido y mojado recorrer mi rostro, la cascada de lagrimas comenzó y un sin fin de sentimientos de cruzaron, no obstante, no hizo poner fin a la encarnizada lucha - Yo quiero ganar, pensé.  creía que debía de poner el punto final a este encuentro y aseste el golpe definitivo, con la voz casi rota y las fuerzas por el suelo, alzé la voz acompañada de un golpe que deje caer en su hombro.

Me compuse torpemente y la desesperación hizo presencia, baje la mirada, mire mis manos moradas, brazos morados, sin darme cuenta yo también hacia salido malparada, no dolían las propias heridas, dolía lo que sentías dentro de lo que llamamos corazón, no me podía creer lo que había ocurrido, no quería creerlo y tenia las pruebas delante de mis ojos, fui corriendo y me refugie en otra habitación, estaba paralizada, rompí, el miedo  me hizo arroparme con mis propios brazos, sentía los golpes y esto aun no había acabado, el otro aun más ciego, salio corriendo  tan rápido, como cuando miras al firmamento y apenas te da tiempo de apreciar una estrella fugaz, había desaparecido de la otra habitación para irrumpir en esta otra, cerré la puerta de esta otra a fuerza, yo sabia que si salia de allí algo malo iba a ocurrir.

lunes, 3 de agosto de 2015

Hamartía

Y te quiero, y no comprendo
de donde salió la espada,
y por que parece irse
si te veo enamorado.

Y es que te amo, y soy sincera,
pero siento sucia el alma,
de yagas y pesares,
que no me curan las bonanzas.

Estoy sufriendo por tenerte
y por besarte en mi cama,
Igual que soy feliz
si la espada se desclava.

Como sables de carmín eran las noches. La nuestra era muy mala racha, para un alma enamorada.
Quiero estar contigo y contigo cuando te vayas.
Cada vez que nos veamos sin espadas plantadas.


From : Fran Shathu Entayla Jkulias

http://animaecordis.blogspot.com.es/2015/05/hamartia.html?m=1
© Cuaderno de heroína
Maira Gall