Duele tanto, volver a repetir el mismo dolor. Las circunstancias han cambiado,
el tiempo no es el mismo, al igual que la persona que lo causa, pero es
incomprensible de donde viene tanto sufrimiento.
Me siento agobiada. Estas
cuatro paredes me agobian, esta ciudad me oprime, necesito salir, estar sola y
sentir que nadie me conoce, sentir que puedo cambiar así el rumbo de mi vida,
buscar otra historia que contar; no se trata de huir, se trata de volver a
empezar. Ahora me veo atrapada en las redes de mis obligaciones, de mi familia,
sintiéndome agazapada...
Necesito pasear y perderme por una ciudad que no
conozca, y envolverme en la magia de ese volver a labrar un camino. Tuve la
oportunidad, sí; la deje escapar, también es verdad; pero son paradojas que nos
pone la vida; nos da las cosas cuando no las necesitamos y nos las quita cuando
mas dependencia existe.
No vuelven sino a ser más que unas reflexiones
sin sentido, pero en realidad sigo en ellas atrapadas
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