No puedo soportar la rabia. No puedo
más. He llegado a tal limite en el que no merece la pena luchar por nada. He
llegado al limite en en el que no ves camino alguno.
Oscuro, grisáceo, todo en este mismo color, sin mejoras ni empeoramientos, siempre
grisáceo, sin opciones ni alternativas.
Estoy cansada de poner buenas caras con sonrisas, y hacer
ver que no ocurre nada. Estoy harta de intentar ser
correcta, de hacer que todos se sientan bien cuando yo ni si quiera lo estoy. "Me partí la cara por gilipollas que no lo merecían".
Lo que estoy es furiosa. Me consume la rabia por momentos y va dejando mi alma
negra y sin ningún escrúpulo, a veces siendo fría. Y encima tener que pedir perdón...
Estoy cansada.
No
merece la pena.
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