Yo a ti que te acogí con ilusión.
Tú a mi con revuelo.
Yo a tu son.
Tú qué cómo pudiste cometer de traición.
Y uno despierta.
Cavando en la tierra, para esconder la cabeza.
Versos que te atraviesan.
Y no podré con versos, no podré con versos, pues carmesí cae en penumbra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios
Publicar un comentario